ESTADOS UNIDOS
Puede decirse que la
historia de los Estados Unidos de América comenzó a partir de la colonización
británica de Norteamérica, protagonizada por inmigrantes británicos que
fundaron por oleadas, entre los siglos XVII y XVIII, Trece Colonias en la costa
atlántica del subcontinente norteamericano, ubicadas al este de los Apalaches,
entre las posesiones francesas del Québec y la Luisiana.
Después de un pacífico
de los colonos, las guerras contra los franceses al norte obligaron la creación
de cuerpos de ejército coloniales, una de las primeras expresiones de identidad
nacional. Más tarde, y fomentados por las ideas de los enciclopedistas
franceses, vinieron las sublevaciones como el Motín del Té en el puerto de
Boston (1773). Las medidas represivas del gobierno inglés provocaron el inicio
de la Guerra de Independencia. Los colonos formaron un ejército de milicianos
que se pusieron bajo el mando de George Washington, quien tuvo problemas para
equipar a sus hombres con armas y municiones, además de no disponer de una
flota para combatir a la del imperio británico, por lo que pidió ayuda a
Francia, país que recién salía de la Guerra de los Siete Años y que accedió a
ayudar a las colonias británicas en su emancipación.
Estados Unidos (1776–1789)[editar]
Artículo principal:
Historia de los Estados Unidos (1776-1789)
George Washington.
La Revolución
estadounidense
Artículo principal:
Revolución estadounidense
La revolución
estadounidense se inició con las tensiones de menor importancia entre la falta
de representación política de los colonos norteaméricos en el parlamento
británico y progresivamente se intensificó cuando Gran Bretaña aplicó impuestos
a los colonos para saldar la deuda acumulada de la Guerra de los Siete Años. La
revolución culminó con la Guerra de la Independencia que dio lugar a la
proclamación de los Estados Unidos de América.
La principal causa de
este conflicto fue el sentimiento de marginación por parte de los colonos, que
aportaban riquezas e impuestos a la metrópoli, impuestos que se incrementaron a
partir de 1765, año de imposición de la Ley del Timbre (Stamp Act), para
sufragar los elevados gastos que a Inglaterra le había supuesto la Guerra de
los Siete Años. Las colonias creían injusta su obligación de pagar impuestos a
la metrópoli sin tener representación política en el parlamento de Londres.
Esta situación hizo que desde mediados del siglo XVIII aumentara la creencia de
que no hacía falta la fuerte dependencia de Inglaterra. Los colonos hicieron un
llamado al gobierno británico para que permitiese que las colonias tuviesen una
representación política en el parlamento, pero estas peticiones les fueron
negadas en repetidas ocasiones. "Impuestos sin representación"
(taxation without representation) se convirtió en el lema de los colonos insatisfechos.
En 1773 se produjo en
Boston, el denominado «Motín del Té», que provocó una escalada de las
hostilidades entre los ingleses, que cerraron el puerto de la ciudad, y las
colonias americanas cuyos representantes reunidos en Filadelfia en 1774
respaldaron a Boston frente a las exigencias de reparación inglesas.
En 1775 comienza
oficialmente la guerra de la Independencia. Los colonos organizaron a toda
prisa las milicias civiles y se acordó nombrar a George Washington, rico
aristócrata, ex teniente y coronel del ejército británico, como su líder.
Washington controlaba una enorme cantidad de capital financiero y creía que
había sido injustamente acusado por los británicos de fiascos en la guerra
franco-india, que a su juicio no fueron culpa suya.
El desarrollo inicial
fue claramente de dominio inglés, pero su curso cambiaría cuando tras la Batalla
de Saratoga, primera gran victoria estadounidense, Francia y posteriormente
España entrasen en guerra apoyando a los independentistas norteamericanos.
En 1783 por la Paz de
Versalles, Inglaterra se ve obligada a reconocer la independencia de las 13 colonias
británicas, tal y como éstas habían redactado en la famosa Declaración de
Independencia de los Estados Unidos de 1776.
Una vez lograda la
independencia, resultó muy complicado poner de acuerdo a todas las antiguas
colonias sobre si seguían como estados independientes, o se reunían en una sola
nación. Tras varios años de negociaciones, en 1787, 55 representantes de las
antiguas colonias se reunieron en el Congreso de Filadelfia con el fin de
redactar una constitución. Se creaba así un gobierno federal unico, con un
Presidente de la República y dos Cámaras Legislativas (Congreso y Senado) como
solución intermedia. Se redactó también la Constitución de 1787, y se convocó
las elecciones de las que George Washington fue elegido primer Presidente de
los Estados Unidos bajo la nueva constitución.
Esta constitución
estaba inspirada en los principios de igualdad y libertad que defendían los
ilustrados y se configuró como la primera carta magna que recogía los
principios del liberalismo político, estableciendo un régimen republicano y
democrático. La independencia y democracia estadounidense causó un notable
impacto en la opinión y la política de Europa.
George Washington
gobernó con un estilo federalista. Cuando los agricultores de Pensilvania se
negaron a pagar un impuesto federal sobre el licor, Washington movilizó a un
ejército de 15.000 hombres para sofocar la Rebelión del Whisky. Con Alexander
Hamilton al frente de la Secretaría de Hacienda, el gobierno federal se hizo
cargo de las deudas de cada estado y creó una banca nacional. Estas medidas
fiscales fueron concebidas para alentar la inversión y persuadir a la
iniciativa privada a que apoyara al nuevo gobierno.
Estados Unidos (1789–1861)
Artículos principales:
Historia de los Estados Unidos (1789-1849) y Evolución territorial de los
Estados Unidos.
En 1797, a George
Washington le sucedió otro federalista, John Adams, quien se vio envuelto en
una guerra naval no declarada contra Francia. En una atmósfera de histeria
bélica, el Congreso, controlado por los federalistas, aprobó en 1798 las Leyes
sobre Extranjeros y Sedición. Estas medidas permitieron la deportación o
arresto de extranjeros «peligrosos» y prescribieron multas o prisión por
publicar ataques «falsos, escandalosos y maliciosos» contra el gobierno. Diez
editores republicanos fueron condenados conforme a la Ley de Sedición, la cual
fue duramente denunciada por el abogado virginiano y principal autor de la
Declaración de Independencia Thomas Jefferson.
En 1803 la joven nación
realiza la compra de Luisiana a Francia y poco tiempo después compra también
Florida a España.
Guerra
angloestadounidense de 1812
Artículo principal:
Guerra anglo-estadounidense de 1812
Guerra de 1812.
En 1807, Gran Bretaña
introdujo una serie de restricciones comerciales para impedir el comercio
estadounidense con Francia, en respuesta al apoyo estadounidense a Napoleón
Bonaparte, con quien Gran Bretaña estaba en guerra. Los Estados Unidos
impugnaron estas restricciones como un bloqueo ilegal. El reclutamiento forzoso
de ciudadanos estadounidenses en la Marina Real y el apoyo militar de Gran
Bretaña a los indios americanos, quienes se oponían a la expansión de la
frontera estadounidense en el noroeste, agravó aún más la tensión entre los dos
países. Además, Estados Unidos trató de defender el honor nacional de cara a lo
que consideró insultos británicos, particularmente el asunto de Chesapeake.
Estados Unidos declaró la guerra a Gran Bretaña el 18 de junio de 1812.
Estados Unidos comenzó
una invasión total de la colonia británica de Canadá, pero para sorpresa de
ellos, el ejército estadounidense fue prácticamente aniquilado en el campo de
batalla por las guarniciones locales británicas, siendo repelido de Canadá. Los
Estados Unidos respondieron con una segunda ofensiva en el este de Canadá, pero
esta invasión también fue derrotada. El gobernador británico de Canadá, George
Provost, ordenó una contra-invasión de los Estados Unidos, y los británicos
saquearon la ciudad de Detroit y todo el estado de Maine.
Gran Bretaña decidió
responder con una estrategia de cinco puntas: Bloqueo de la costa atlántica de
los Estados Unidos, invasión de la región de la bahía de Chesapeake, saqueo a
Washington, saqueo al principal puerto caribeño de Nueva Orleans, y finalmente
invasión del valle del río Misisipi; dicha estrategia se basaba en la enorme
superioridad de la Armada británica. Los británicos bloquearon con éxito la
costa atlántica e invadieron la región de la bahía de Chesapeake. El ejército
estadounidense atacó a los británicos en la batalla de Bladensburg pero fueron
derrotados, dejando así un camino de menor resistencia entre la bahía de
Chesapeake y Washington. El 24 de agosto de 1814, el ejército británico entró
en Washington. El presidente estadounidense, James Madison había ordenado que
la ciudad fuese evacuada, por lo que una vez más, los británicos no encontraron
resistencia armada. El general británico, George Cockburn, ordenó arrasar la
ciudad. La Casa Blanca, el Capitolio de los Estados Unidos, la sede de la
Armada, la Biblioteca del Congreso, y el Tesoro de los Estados Unidos fueron
quemados.
La derrota y el retorno
al colonialismo parecía inevitable para los estadounidenses, pero, de repente,
la marea de la guerra comenzó a girar. Dos semanas después del saqueo de
Washington, el ejército estadounidense rechazó al ejército británico en la
batalla de North Point, obligándolo a retirarse hacia el océano atlántico. Los
británicos lanzaron una segunda ofensiva en contra de la ciudad portuaria de
Baltimore, pero los estadounidenses rechazaron la invasión con éxito.
El presidente
estadounidense, James Madison hizo un llamamiento para la paz y el primer
ministro británico, Robert Jenkinson estuvo de acuerdo. En diciembre de 1814,
los funcionarios de los dos países se reunieron en Gante, Bélgica y acordaron
firmar un tratado de paz que resultó en el reconocimiento del status quo ante
bellum. Sin embargo la noticia del tratado de Gante no llegó a los Estados
Unidos en varios meses y, mientras tanto, los británicos lanzaron su asalto
final sobre las ciudades portuarias de Nueva Orleans y Mobile. El general
estadounidense y futuro presidente, Andrew Jackson, llevó a los estadounidenses
a la victoria en la batalla de Nueva Orleans, pero los británicos capturaron
con éxito Mobile. Noticias del tratado de paz por fin llegaron a Estados Unidos
el 23 de marzo de 1815 y los británicos retiraron todas las tropas de los
Estados Unidos y terminaron el bloqueo naval.
Hoy en día, la guerra
sigue siendo objeto de acalorado debate entre los estadounidenses, británicos y
canadienses, con cada uno de los tres pueblos proclamando la victoria.
Abraham Lincoln.
Los primeros años de
Estados Unidos independiente
Después de esta segunda
guerra, Estados Unidos gozó de un período de rápida expansión económica, sobre
todo a partir de la colonización y expansión hacia el Oeste. Ya a fines del
siglo XVIII se había iniciado el avance imparable de los colonos, bien desde
los trece estados originales (las antiguas trece colonias que están
representadas en las trece barras de la bandera estadounidense) o directamente
desde el continente europeo, por lo general, emigrantes anglosajones
(irlandeses, escoceses, ingleses y galeses) y de otros países de la Europa
Central y Occidental (principalmente alemanes). Muchos de estos inmigrantes
viajaban desde Nueva York y Filadelfia hacia la parte oriental del estado de
Pensilvania, donde se construían en el hoy conocido como Dutch Country las
carretas de gran tamaño tiradas por mulas que se conocían como «Conestoga
Wagons» ('carretas Conestoga').
Las inacabables
caravanas de estas carretas fueron los verdaderos motores de la ocupación
progresiva del continente hacia el oeste. Sin embargo, no se trató de la
ocupación de áreas «pioneras» (es decir, áreas deshabitadas que podían
destinarse a la ocupación sistemática con fines agropecuarios), ya que gran
parte del territorio estaba previamente ocupado por pueblos originarios,
colonos franceses procedentes del Canadá francés, así como todas las ciudades
fundadas por los españoles antes en los territorios de Arizona, Texas,
Colorado, Nuevo México, Utah, Nevada y California, ciudades que ya habían
crecido, incluso, antes de la expedición de los peregrinos en 1620 que dio
origen a la formación de las colonias inglesas en el siglo XVII. Así pues, ciudades
como Detroit, Dubuque, Saint Louis, Nueva Orleans, Baton Rouge, Des Moines,
Louisville y muchas otras, ya habían sido fundadas por los franceses bastantes
años antes de esa especie de estampida hacia el oeste, y lo mismo podía decirse
de las ciudades fundadas por los españoles que procedían de México, como
Socorro, San Antonio, Albuquerque, Santa Fe, El Paso, San Diego, San
Bernardino, Los Ángeles, San Francisco, etc. que se habían fundado durante los
siglos XVI y XVII.
Toda esta expansión
hacia el Lejano Oeste (Far West) se vio dinamizada por dos hechos muy
importantes: el descubrimiento de oro en California (1848) y la culminación de
la red ferroviaria con la primera línea transcontinental en 1869 (el primer
ferrocarril de vapor se había inaugurado en Baltimore (Maryland), en 1830). Una
red nacional de carreteras y canales recorría el país, buques de vapor surcaban
los ríos, y la Revolución industrial había llegado a Estados Unidos: la región
de Nueva Inglaterra contaba con fábricas de textiles y Pensilvania con
fundiciones de hierro. Para la década de 1850 había fábricas que producían
artículos de hule, máquinas de coser, zapatos, ropa, equipos agrícolas,
pistolas, relojes, etc.
Guerra contra México
Artículo principal:
Intervención estadounidense en México
Entre las décadas de
1820 y 1830, después de la proclamación de la Doctrina Monroe de expansión
territorial hacia el Pacífico, miles de colonos estadounidenses se
establecieron en las comunidades anglosajonas de Texas (entonces territorio
mexicano). En aquel momento el gobierno mexicano se encontraba en una mala
situación económica al término de una guerra de independencia con España que
duró más de una década, y dio la bienvenida a los colonos. El gobierno mexicano
obtuvo fondos vendiendo tierras a estos colonos que prefirieron mudarse a
territorio mexicano en vez de pagar altos precios en Luisiana y otros estados
del sur. Estos colonos esperaban, además, que Estados Unidos comprara Texas
para proveer de más tierra a sus nuevos ciudadanos.
Azul claro: Estados de
EUA que sólo una pieza de ellos fue parte de México.
En 1820 un empresario
de Misuri, Moses Austin, había negociado con España para que se le permitiera
llevar 300 colonos a Texas. Stephen Austin, el hijo (conocido como el padre de
la República de Texas) siguió estos planes con el nuevo gobierno mexicano,
escogiendo colonos que fueran buenos trabajadores y que pudieran ser leales al
gobierno mexicano. El gobierno mexicano, que había abolido la esclavitud,
toleró que los colonos trajeran sus esclavos para trabajar las tierras y
venderlos a otros colonos pero se listaban como «sirvientes contratados»
(indentured servants en inglés). Problemas con el nuevo gobierno del presidente
Antonio López de Santa Anna causaron que los colonos se levantaran en armas y
lucharan, con el franco apoyo del «Norte», para obtener la independencia, ya
que para entonces los colonos anglosajones eran más numerosos que los colonos
mexicanos. Después de la guerra (1836), Texas se estableció como una república
independiente, pero casi inmediatamente buscó su anexión a los Estados Unidos,
que obtuvo algunos años después.2
En 1846 Estados Unidos
incursiona en el norte de México en una zona texana en disputa, donde las tropas
son atacadas y como consecuencia en 1847 Estados Unidos le declara la guerra a
México, venciéndole. Por el Tratado de Guadalupe-Hidalgo (1848) adquiere además
de la zona en disputa, los territorios mexicanos de Alta California y Nuevo
México que hoy actualmente conforman los estados de Arizona, California,
Nevada, Nuevo México, Utah, y partes de Oregón, Colorado y Wyoming.
La abolición de la
esclavitud
Desde su nacimiento,
Estados Unidos se convirtió en el más importante comprador de esclavos para
satisfacer la demanda de mano de obra en las pesadas labores agrícolas. La
esclavitud se extendió entre los estados sureños que practicaban principalmente
la agricultura y a la postre se convirtieron en los estados secesionistas.
La Isla de Gorea,
ubicada a unos cuantos kilómetros frente a la costa de Senegal, en el océano
Atlántico, fue el lugar desde donde se organizó el tráfico de esclavos hacia
Estados Unidos de América, que durante los siglos XVII, XVIII y hasta la
abolición de la esclavitud, en el siglo XIX, desplazó a más de 20 millones de
personas de África.
En 1858, cuando el
senador Douglas buscó la reelección, fue desafiado por Abraham Lincoln y el
Partido Republicano (un nuevo partido en contra de la esclavitud, y que nada
tenía que ver con el Partido Republicano de Jefferson). En una serie de debates
históricos con Douglas, Lincoln exigió un alto a la expansión de la esclavitud.
Estaba dispuesto a tolerarla en los estados del sur, pero al mismo tiempo
afirmó que «este gobierno no puede subsistir permanentemente siendo mitad
esclavo y mitad libre».
La Guerra Civil en los Estados Unidos (1861–1865)
Artículos principales:
Guerra Civil en los Estados Unidos e Historia de los Estados Unidos
(1849-1865).
La mayoría en los
estados sureños y fronterizos votaron contra Lincoln, pero el norte lo apoyó y
ganó las elecciones. Unas semanas después, Carolina del Sur decidió mediante
votación abandonar la Unión. Pronto se le unieron Misisipi, Florida, Alabama,
Georgia, Luisiana, Texas, Virginia, Arkansas, Tennessee y Carolina del Norte.
Estos estados proclamaron su independencia de la Unión con el nombre de Estados
Confederados de América y así empezó la Guerra Civil. La Guerra Civil fue el
episodio más traumático de la historia de los Estados Unidos.Las cicatrices no
se han cerrado por completo hasta el día de hoy.
Historia de los Estados Unidos (1865–1918)
Artículo principal:
Historia de los Estados Unidos (1865-1918)
Con excepción de la
compra de Alaska a Rusia en 1867, la expansión territorial de Estados Unidos se
había detenido en 1848. No obstante, alrededor de 1890, al tiempo que muchas
naciones europeas expandían sus imperios coloniales, un nuevo espíritu animó la
política exterior estadounidense, la cual en gran medida seguía las pautas de
la Europa septentrional. Los políticos, los directores de periódicos y los
misioneros protestantes declararon que la «raza anglosajona» tenía el deber de
llevar los beneficios de la civilización occidental a los pueblos de Asia,
África y América Latina. En el punto culminante de este período (1895), Cuba se
sublevó contra el colonialismo de España. En 1898, como pretexto para empezar
dicha guerra, los propios Estados Unidos siniestran uno de sus propios buques
de guerra (el Maine) mientras estaba anclado en la bahía de la Habana, e
hicieron creer que había sido una agresión del ejército de España; la lucha fue
desigual ya que España no contaba con todo el potencial de armamento que si
tenía Estados Unidos.Hundimiento del acorazado Maine (1898)
Después de la Guerra
Hispano-Estadounidense de 1898, Estados Unidos de América se apoderó también de
Cuba, Puerto Rico, Filipinas y Guam. En el archipiélago asiático, sostuvo una
terrible guerra, conocida como Guerra Filipino-Estadounidense, que asoló el
archipiélago asiático.
En abril de 1917 el
presidente Woodrow Wilson pidió al Congreso una declaración de guerra; de esta
manera los Estados Unidos tomaron parte de la Primera Guerra Mundial. Para
Wilson la guerra constituiría una gran cruzada en pro de la paz mundial y la
autodeterminación nacional. «El mundo debe convertirse en un lugar seguro para
la democracia», declaró Wilson cuando Estados Unidos entró en «la guerra que
pondrá fin a todas las guerras».
Cuando se declaró la
guerra, el ejército de los Estados Unidos era una pequeña fuerza de 200.000
soldados. Millones de hombres tuvieron que ser reclutados, adiestrados,
equipados y enviados a Europa a través de un océano infestado de submarinos.
Transcurrió un año hasta que el ejército de Estados Unidos estuvo listo para
contribuir de manera significativa al esfuerzo bélico de los aliados.
Historia de los Estados Unidos (1918–1945)
Artículo principal:
Historia de los Estados Unidos (1918-1945)
En 1919, Wilson viajó a
Europa para redactar eI tratado de paz. Fue acogido por muchedumbres jubilosas
en las capitales de los países aliados, pero la bienvenida se agrió cuando las
negociaciones comenzaron en Versalles. Pese a las protestas de Wilson, los
aliados impusieron sanciones aplastantes a Alemania y se repartieron sus
colonias. Wilson logró establecer la Sociedad de Naciones, pero muchos
estadounidenses temían que dicha organización mundial arrastrara a Estados
Unidos a otra guerra extranjera. Un grupo de senadores republicanos impuso
restricciones al Tratado de Versalles: aceptarían la Liga de Naciones sólo con
el entendimiento de que el Congreso, no la Liga, retendría el control de las
fuerzas armadas estadounidenses. Inglaterra y Francia no objetaron esa
restricción, pero Wilson porfiadamente se negó a modificar el tratado. El
Presidente y el Congreso no lograron superar su desacuerdo respecto a esta
cuestión. Estados Unidos nunca ratificó el Tratado de Versalles ni pasó a
formar parte de la Liga de Naciones.
La mayoría de los
estadounidenses no lamentaron el fracaso del tratado, ya que se habían
desilusionado con los resultados de la guerra. Después de 1920, Estados Unidos
volvió la mirada hacia adentro y se retiró de los asuntos europeos.
El 24 de octubre de
1929, el denominado «Jueves Negro», una oleada de ventas de acciones provocada
por el pánico originó un crack en la Bolsa de Valores de Nueva York. Una vez
iniciado, el derrumbe en los precios de las acciones y de otros valores no pudo
detenerse. Hacia 1932, miles de bancos y más de 100.000 sociedades mercantiles
habían quebrado. La producción industrial se redujo a la mitad, el ingreso
agrícola decayó en más del 50%, los salarios bajaron un 60%, la inversión nueva
se redujo un 90%, y uno de cada cuatro trabajadores estaba desempleado.
En 1933 asume la
presidencia, el demócrata Franklin D. Roosevelt, quien salvaría al país de la
quiebra económica.
En septiembre de 1939
la Segunda Guerra Mundial estalló en Europa. Roosevelt anunció que Estados
Unidos sería neutral, mas no indiferente.
En el Extremo Oriente
las fuerzas japonesas habían invadido Manchuria (1931), China (1937) e
Indochina francesa (julio de 1941). Roosevelt respondió a esta agresión
prohibiendo las exportaciones de chatarra, acero y petróleo a Japón y
congelando los créditos japoneses en Estados Unidos.
Para noviembre de 1941
los planificadores militares de Estados Unidos se preparaban para un asalto
japonés, pero esperaban un ataque al sur, hacia las Indias Orientales
Holandesas (actual Indonesia) ricas en petróleo. En vez de ello, bombarderos
japoneses estacionados en seis portaaviones de una flota atacaron la base naval
de Pearl Harbor en Hawái. El sorpresivo ataque hundió o averió ocho barcos de
guerra y destruyó casi 200 aviones. Estados Unidos inmediatamente declaró la
guerra a Japón. Cuatro días después Alemania e Italia, aliadas de Japón,
declararon la guerra a Estados Unidos.
El hongo atómico tras
la explosión nuclear sobre Nagasaki se elevó hasta una altitud de 18.000
metros.
El 8 de mayo de 1942 la
amenaza japonesa contra Australia fue detenida en la batalla del Mar del Coral.
En junio la principal flota japonesa, que navegaba rumbo a Hawái, fue rechazada
en la batalla de Midway, con una pérdida de cuatro portaaviones. Los
criptógrafos estadounidenses eran expertos en descifrar las claves japonesas,
así que los aliados generalmente conocían la disposición de la marina de guerra
japonesa.
A lo largo de los tres
años siguientes las fuerzas de Estados Unidos avanzaron hacia Japón «saltando
entre islas», es decir, tomando algunas islas estratégicas en el Pacífico y
pasando por alto otras. Una fuerza aliada bajo el mando del general Joseph W.
Stillwell ayudó a los chinos, y las tropas comandadas por el general Douglas
MacArthur regresaron a las Filipinas en octubre de 1944. La isla de Iwo Jima,
en el Pacífico central, cayó en manos de Estados Unidos en marzo, y Okinawa en
junio de 1945. Desde estas dos islas los bombarderos B-29 lanzaron ataques
devastadores contra las ciudades japonesas.
Las fuerzas
estadounidenses se prepararon en seguida para invadir las islas japonesas. Con
la esperanza de llevar la guerra a un rápido fin, el presidente Harry Truman
ordenó usar la bomba atómica contra Hiroshima (6 de agosto) y Nagasaki (9 de
agosto). Japón se rindió el 14 de agosto. Casi 200.000 civiles murieron en los
ataques nucleares.
ESTADOS UNIDOS POLÍTICAMENTE
Estados Unidos es una
república constitucional, presidencial y federal. Su gobierno tiene unos
poderes limitados enumerados en la Constitución de los Estados Unidos. Su forma
de gobierno es conocida como democracia presidencialista porque hay un
presidente. La elección del presidente es indirecta a través de compromisarios
o grandes electores.
Los poderes del
presidente alcanzan no sólo la jefatura del Estado, sino también el poder
ejecutivo y la capacidad de veto de algunas decisiones del poder legislativo.
Hay tres niveles del gobierno: el nivel federal, el nivel estatal, y el nivel
local o municipal. Los líderes de estas administraciones territoriales son
elegidos por votantes por sufragio universal o designados por otros oficiales
elegidos. Casi todos los oficios se deciden por una pluralidad de votos para un
candidato. Los candidatos ganan las elecciones, no los partidos políticos, cuya
influencia y organización es menor que en otros sistemas democráticos como los
de Europa. Todos los estadounidenses tienen derecho al voto a partir de los 18
años. Existen límites en el derecho de voto para quienes están en prisión por
cometer crímenes que lleven aparejada como pena accesoria la restricción del
voto; en algunos estados la legislación penal y penitenciaria restringe el
derecho de voto aún a pesar de haber cumplido la condena y los residentes de
las dependencias y del distrito federal están representados sólo con un
delegado al Congreso que no vota. Para ejercer el derecho a voto hay que
inscribirse en un registro de votantes.
El país está integrado
por 50 estados autónomos en su régimen interno. Los principales partidos
políticos son el Partido Republicano y el Partido Demócrata, que dominan la
escena política por lo que algunos consideran el sistema de este país como una
democracia bipartidista. Otros partidos de menor importancia son el Partido
Verde, el Partido de la Constitución y el Partido Libertario. Sin embargo
prácticamente no tienen representatividad en virtud de que el partido Demócrata
y el Republicano tienen más del 95% de la representación territorial.
La Constitución de
Estados Unidos, del 17 de septiembre de 1787 con sus 7 artículos y sus 27
enmiendas posteriores, define que Estados Unidos es un país democrático, representativo
y federal gobernado por un presidente electo para un período de 4 años.
El presidente tiene las
atribuciones de jefe de estado y de gobierno, además de ser el comandante en
jefe del Ejército. Es también el jefe del Poder ejecutivo que está investido en
él y que ejerce por sí y con el vicepresidente y los miembros del Gabinete, los
jefes de los departamentos ejecutivos, que son 15: Estado, Tesoro, Defensa,
Justicia, Seguridad Nacional, Interior, Agricultura, Comercio, Trabajo, Salud y
Servicios Sociales, Educación, Vivienda y Desarrollo Urbano, Transporte,
Energía y Asuntos de los Veteranos.
Colegio Electoral
Capitolio de los
Estados Unidos, símbolo del poder legislativo.
Casa Blanca, símbolo
del poder ejecutivo.
Edificio de la Corte
Suprema de Estados Unidos, símbolo del poder Judicial.
Véase también: Colegio
electoral de Estados Unidos
Los estadounidenses
acuden a las urnas el primer martes de noviembre cada cuatro años (coincidiendo
con los años múltiplos de cuatro) para elegir un nuevo Presidente de los
Estados Unidos. El partido ganador de la elección popular tiene derecho a
mandar a los electores de su partido al Colegio Electoral que elegirá al
Presidente. El número de los compromisarios varía según la población estatal.
¿Cómo Funciona?
Existen 535 votos
electorales divididos entre los 50 estados y el Distrito de Columbia. Cada
estado tiene un elector por cada uno de sus miembros en el Congreso: uno por
cada legislador de la Cámara de Representantes (determinado por la población
estatal) y uno por cada senador (cada estado tiene dos). Un candidato necesita
la mitad más uno de los votos electorales, es decir 270, para llegar a la
presidencia.
La mayoría de los
estados conceden todos sus votos electorales al candidato que ha ganado la
votación popular en el estado. Los electores luego emiten dos votos cada uno:
uno para presidente y el otro para vicepresidente. Estos sufragios son enviados
al Congreso donde son certificados.
¿Qué sucede si hay un empate?
Si dos candidatos
presidenciales reciben la misma cantidad de votos electorales, la Cámara de
Representantes decidirá quién se convierte en presidente y el Senado hará lo
propio con el vicepresidente. Esto, si ninguna de las votaciones estatales es
impugnada. En los comicios de 2000 varias votaciones estatales fueron
impugnadas.
Una característica de
la política estadounidense es que las empresas privadas participan en los
procesos electorales mediante donaciones económicas[cita requerida]. Estas
donaciones sirven para ayudar a los candidatos que las empresas creen más
favorables para sus negocios.
¿En cuantas
oportunidades un presidente ganó la votación electoral (y la presidencia) sin
triunfar en los sufragios populares?[editar]
Tres veces, la más
reciente en 2000, cuando la cerrada elección del estado de la Florida forzó un
recuento de votos y la intervención de la Corte Suprema que falló a favor del
candidato del Partido Republicano George W. Bush. Bush obtuvo 271 votos
electorales, a pesar de que el candidato del Partido Demócrata y ex vicepresidente
en el gobierno de Bill Clinton, Al Gore ganó la votación popular.
Bush logró 50.455.156
sufragios, equivalentes al 47%, y Gore 50.992.335, o 48%. Las otras
oportunidades fueron las elecciones de 1876 y 1888.
La labor de los
compromisarios consiste en validar la elección popular presidencial. El
Presidente de los Estados Unidos se elige en una asamblea formada por 538
electores. Esta cifra es igual a la suma de:
538 = 100 Senadores +
435 Representantes + 3 Delegados de Washington D.C. que no tiene senadores pero
si Delegados.
En estas papeletas,
cada candidato a presidente lleva adjunto el nombre de su Vicepresidente y el
partido al que pertenece. En cada estado gana el candidato que más votos tiene.
Pero estos votos no eligen de momento al Presidente, sino que eligen el bloque
a los compromisarios de esta opción política que irán después al colegio
electoral. Como hay 538 compromisarios en total, un candidato necesita al menos
270 para ser elegido. Lo que se traduce a 269 (la mitad de 538) + 1 = 270 escaños
para ser nombrado Presidente de los Estados Unidos.
Algunas de las funciones del presidente
El presidente tiene el
poder nombrar a los miembros del Gabinete, que serán aprobados por el Senado,
así como proponer los cargos para jueces de la Corte Suprema, que deberán ser
aprobados por el Senado. Tiene también la facultad de vetar las leyes que se
hayan aprobado en el Congreso.
Por otro lado está el
poder legislativo, que está investido en el Congreso de los Estados Unidos, el
cual se compone del Senado y la Cámara de Representantes.
La Cámara de Representantes
La Cámara de
Representantes está formada por miembros elegidos cada dos años. Esta elección
funciona también por el sistema de mayorías y en cada circunscripción electoral
el candidato que obtenga más votos será el único elegido. El número de
Representantes que tiene cada estado está en función del número de habitantes
que tenga.
La Cámara de
Representantes elige a su Presidente, que ejercería la Presidencia de los
Estados Unidos en caso de que el Presidente y el Vicepresidente de los Estados
Unidos estuviesen imposibilitados. La Cámara elige también a sus demás
funcionarios y tiene la facultad de formular acusaciones constitucionales
contra cualquiera de los funcionarios civiles de la Unión.
El Senado
El Senado de los
Estados Unidos se compone de dos Senadores por cada Estado, lo que arroja en la
actualidad un total de cien Senadores. El Presidente de los Estados Unidos
necesita el consejo y el consentimiento del Senado, por mayoría de dos tercios
de los Senadores presentes, para poder concluir acuerdos y tratados
internacionales y para designar a las personas que proponga para cargos como
los Departamentos Ejecutivos, las Embajadas y Consulados y los Tribunales de
Justicia. Los senadores son elegidos para un mandato de seis años, renovándose
un tercio de la Cámara cada dos años.
Para ser Senador de los
Estados Unidos de América se deben cumplir una serie de requisitos: ser mayor
de 30 años, residir en el estado que representan y ser ciudadano de los Estados
Unidos al menos durante los 9 años previos a su elección como senador.
El presidente del
Senado es el Vicepresidente de los Estados Unidos. En caso de ausencia o
destitución, el Senado elige un presidente pro tempore. Por lo general el
Vicepresidente no preside el Senado, por lo que el Presidente Pro Tempore del
Senado se convierte en el Presidente de facto del Senado de los Estados Unidos.
......
Partidos políticos
Los principales
partidos políticos son el Partido Republicano y el Partido Demócrata.
Los terceros partidos
con escasa representación y limitada a algún territorio particular son el
Partido Verde, el Partido Libertario y el Partido de la Constitución.
Existen muchos otros
partidos menores, como el Partido Paz y Libertad, el Partido Socialista de los
Trabajadores, el Partido de la Opción Personal, el Partido Write-Ins, el
Partido Socialista, el Partido Comunista, el Partido de la Prohibición, el
Partido Comunista Revolucionario y el Partido Centrista.
Debate sobre la actualidad del sistema de elección
Debido a la
particularidad del sistema electoral de Estados Unidos existen opiniones
divergentes sobre la representatividad del sistema, la actualidad y pertinencia
de su aplicación.«¿Ha excedido su vida útil el Colegio Electoral?». Consultado el
6 de noviembre de 2008.
Sistema Constitucional
De acuerdo con la
Constitución, el gobierno federal está dividido en tres poderes, cada uno
elegido de manera distinta, cada uno capaz de supervisar y regular a los otros.
El poder ejecutivo está
encabezado por el Presidente quien, junto con el Vicepresidente, es elegido en
elecciones nacionales cada cuatro años (en años divisibles por cuatro). El
proceso de elección de un presidente de Estados Unidos es único. Los
estadounidenses votan por planillas de electores presidenciales que igualan en
número a los senadores y representantes que los Estados tienen en el Congreso
(un total de 535 personas). En cada estado, el candidato con mayor número de
votos gana todos los votos electorales de ese estado, con la excepción de
Nebraska y Maine, en donde se reparten de manera proporcional al número de
votos recibidos. El candidato presidencial necesita 270 votos electorales para
ser elegido: si ningún candidato obtiene mayoría, la Cámara de Representantes
toma la decisión. (En todas las otras elecciones locales y estatales, los
electores votan directamente por el candidato o el referéndum presentado en la
boleta electoral de que se trate). Cualquier ciudadano por nacimiento, de 35
años o más, puede ser elegido para este cargo. El presidente propone proyectos
de ley al Congreso, hace cumplir las leyes federales, es comandante en jefe de
las fuerzas armadas, y con la aprobación del Senado, formula tratados y designa
a los jueces federales, los embajadores y otros miembros de las secretarías del
ejecutivo (los ministerios de Estado, Defensa, Comercio, Justicia, etc.). Cada
titular de una secretaría recibe el nombre de secretario y todos ellos forman
un consejo llamado gabinete.
El vicepresidente,
elegido del mismo partido político del presidente, actúa como presidente del
Senado y en el caso de muerte o de incapacidad del presidente asume la
presidencia hasta terminar el período.
El poder legislativo se
compone de dos cámaras: el Senado y la Cámara de Representantes. Los 435 escaños
de la Cámara de Representantes se distribuyen porcentualmente por la cantidad
de la población, aunque todos los estados tienen por lo menos un representante.
Cada estado elige dos miembros de los 100 que integran el Senado: el período de
gestión de un senador es de seis años.
Congreso de Estados Unidos
Ambas cámaras deben
aprobar un proyecto de ley para que éste se convierta en ley, pero el
presidente puede vetarlo o negarse a firmarlo. En ese caso, el Congreso
reconsidera el proyecto de ley. Si dos terceras partes de los miembros de ambas
cámaras lo aprueban, el proyecto de ley se convierte en ley, aun sin la firma
del presidente.
El poder judicial está
compuesto por los tribunales federales de distrito (al menos uno en cada
estado), 11 tribunales federales de apelación, y la Corte Suprema. Los jueces
federales son nombrados por el presidente con la aprobación del Senado; para
minimizar las influencias políticas, los nombramientos son de por vida. Los
tribunales federales deciden casos relacionados con la ley federal, conflictos
entre estados o entre ciudadanos de distintos estados. Un estadounidense que
sienta que ha sido sentenciado bajo una ley contraria a la Constitución, puede
apelar y llevar su caso hasta la Corte Suprema, la cual puede decidir que la
ley es inconstitucional. En ese caso la ley queda anulada.
Para enmendar la
Constitución, la enmienda propuesta debe ser aprobada en el Congreso por una
mayoría de dos terceras partes de cada cámara, y a la votación deben asistir al
menos tres cuartas partes de los estados. En más de 195 años, la Constitución
ha sido enmendada en 27 ocasiones. Las primeras 10 enmiendas (la Declaración de
Derechos) garantizan las libertades individuales: de religión, de reunión, de
expresión, el derecho a un juicio justo, el respeto a la vivienda de cada uno.
Las enmiendas posteriores narran la lucha de Estados Unidos por la igualdad la
justicia para todo su pueblo. Estas enmiendas han abolido la esclavitud,
prohíben cualquier negación de derechos debido a la raza, otorgan el voto a la
mujer y los ciudadanos del Distrito de Columbia, y permiten a los ciudadanos
votar a los 18 años.
ECONOMIA DE ESTADOS UNIDOS
La economía de los
Estados Unidos de América es la economía nacional más grande del mundo. Su PIB
nominal, estimado en más de 15 billones de dólares en 20122 (15 trillons en el
sistema de medición anglosajón) representa aproximadamente una cuarta parte del
PIB nominal mundial.2 En conjunto, la Unión Europea tendría un PIB mayor, pero
no está considerada una única nación. El PIB en paridad de poder adquisitivo
estadounidense representa una quinta parte del PIB PPA mundial.2 A su vez,
Estados Unidos mantiene un alto nivel de producción y un PIB per cápita (PPP)
de unos 48.147 dólares, el séptimo más alto del mundo, lo que hace en estos
términos a Estados Unidos, una de las naciones más ricas del mundo.1 Es también
el mayor productor industrial del mundo,y el país comercial más grande del
mundo, teniendo como principales socios comerciales a China, Canadá y México.
La economía de los
Estados Unidos es una economía capitalista de tipo mixto10 11 que ha logrado
mantener una tasa de crecimiento global del PIB estable, un desempleo moderado
y altos niveles en investigación e inversión de capital. Ha sido, sin contar
los imperios coloniales, la economía nacional más grande del mundo desde la
década de 1890.12
Actualmente, la mayor
parte de la economía se basa en el sector servicios, pero al contrario que la
mayoría de países post-industriales, sigue manteniendo un importante y
competitivo sector industrial, especializado en la alta tecnología y sectores
punteros, representando un 20 % de la producción manufacturera mundial.13 De
las 500 empresas más grandes del mundo, 133 tienen su sede en Estados Unidos,
el doble del total de cualquier otro país en el mundo.14
Su poderosa moneda, el
dólar estadounidense, representa el 60 % de las reservas mundiales, mientras
que el euro representa el 24 %. Posee el mayor mercado financiero y es un país
que destaca por su influencia en cualquier decisión de tipo económico y
político a nivel internacional. Las inversiones extranjeras se valoraron en
2011 en 2,4 billones de dólares, ostentando el primer lugar.15 Las inversiones
estadounidenses en países extranjeros totalizan 3,3 billones de dólares.16 Al
comienzo de 2012, su deuda pública y privada ascendían a 50,2 billones de
dólares, más del triple de su PIB.17 De estos 50,2 billones, casi 15 billones
(más del 90 % del PIB) correspondía a la deuda pública.18 19 Desde el 2010, la
UE es su principal socio comercial en conjunto, por delante de Canadá, China y
México, sus principales socios comerciales a nivel nacional.
El mercado de trabajo en
los Estados Unidos ha atraído a inmigrantes de todo el mundo y su tasa neta de
migración se encuentra entre las más altas del mundo. Está considerado como el
país con más facilidades para hacer negocio20 y está situado en 4º lugar en el
Índice de Competitividad Global.21
Sector primario
La gran diversidad de
climas y suelos permite una agricultura con toda gama de productos propios de
regiones templadas y subtropicales, dotadas de las más modernas técnicas
agropecuarias, lo que convierte a Estados Unidos en uno de los mayores
productores mundiales de una gran variedad de productos agropecuarios. La mayor
parte de la superficie agrícola se destina al cultivo de los cereales (77,83
millones de hectáreas), entre los cuales se destacan el trigo (23,35 millones
de ha, 12.5 % de la producción mundial) y el maíz (27,86 millones de ha y 40 %
de la producción mundial). En ambos casos, Estados Unidos es el primer
productor y exportador mundial.
Representación gráfica
de los productos de exportación del país en 28 categorías codificadas por
color.
Entre los cultivos
industriales resalta el algodón (16 % de la producción mundial de semilla y
18,5 % de fibras, con 5,19 millones de ha y cuya producción está encabezada por
los estados de Texas, California, Mississippi y Arizona); la soja (23,45
millones de ha y primer productor mundial), maní, tabaco, caña de azúcar y
remolacha azucarera. En la producción de frutas y hortalizas, Estados Unidos
ocupa los primeros lugares en casi todos los productos, entre los que destacan manzanas,
melocotones, cítricos (naranjas, pomelos y limones), uvas, tomates, papas y
cebollas. California y Florida son los primeros estados hortofrutícolas.
Igualmente, la
ganadería de Estados Unidos es la primera del mundo si no por el número de
cabezas, sí por el elevado rendimiento obtenido en productos alimentarios y por
la equilibrada integración existente entre la agricultura y la ganadería. Las
principales cabañas son la vacuna, porcina y bovina. Estados Unidos es el
primer productor mundial de carne, leche, mantequillas y huevos. La superficie
forestal ocupa un tercio del territorio y se localiza en mayor extensión en los
Apalaches, las Montañas Rocosas y la Sierra Nevada. Las especies arbóreas más
abundantes son los pinos y los abetos.
La pesca tiene una
importancia relativa para la economía estadounidense (6 % de las capturas
mundiales) y las especies más destacadas en este rubro son salmón, atún,
fletan, arenque y bonito. Estados Unidos ocupa el primer lugar en la producción
de cobre, carbón, uranio, molibdeno, fosfatos, magnesio, plata, oro, platino,
aluminio y lugares destacados en la producción de otros (hierro, plomo, zinc,
mercurio, wolframio, amianto, cadmio, entre otros). A pesar de extraer el 25 %
de los minerales en el mundo, es importador neto de muchos otros tales como
bauxita, estaño, manganeso, cobalto, cromo, níquel, titanio y vanadio.
Riqueza del subsuelo
Su mayor riqueza se
centra en el subsuelo: Estados Unidos posee un tercio de las reservas mundiales
de carbón (más de 240 000 millones de tm), produciendo el 22 % del carbón
consumido a nivel mundial. Las principales cuencas están en los Grandes Lagos,
vertiente occidental de los Apalaches (desde Pensilvania hasta Alabama), sector
oriental de las Rocosas y en las llanuras centrales. El petróleo es abundante:
los estados petroleros por excelencia son Texas (30 % de la producción
nacional), Luisiana (15 %), Alaska (20 %) y California (13 %). La capacidad de
refinamiento es de 15 000 millones de barriles diarios y sus reservas están
calculadas en 22 300 millones de barriles (130 más grandes del mundo). Junto a
las zonas petroleras hay ricos yacimientos de gas natural, principalmente en
Texas y Luisiana. El uranio, del cual es el quinto productor mundial, sirve
para abastecer a las 105 centrales nucleares del país, que, junto a las
centrales térmicas e instalaciones hidroeléctricas, producen más de 3860
millones de kWh (27 % de la energía total producida en todo el planeta).[cita
requerida]
Una potente industria
La industria aporta el
22.5 % del PIB. Se distinguen tres grandes regiones industriales con
características diferenciadas.
En el Noreste se
encuentra la más potente y dinámica del mundo, que se extiende desde el Lago
Erie hasta el océano Atlántico y donde se encuentra la mayor parte de la
industria pesada del país. La región de Pittsburg es el núcleo principal de la
siderurgia, con una producción y consumo de aluminio que tiende a sustituir al
acero. En la región de sureste se encuentra la segunda gran región industrial,
donde existe una considerable dispersión de los centros de fabricación. Las
explotaciones mineras (hulla en los Apalaches meridionales y hierro en Alabama)
y la industria ligera se han visto acompañadas en los últimos años por
importantes instalaciones petroquímicas y metalúrgicas (Texas), así como por el
desarrollo de numerosas empresas de material electrónico, impulsadas a raíz de
las estaciones aeroespaciales como las de Houston y cabo Cañaveral en Florida.
La región industrial
del oeste ha experimentado un impulso económico en los últimos 50 años hasta
convertirse en uno de los polos de desarrollo de la economía nacional y
mundial. Especial importancia tiene la aeronáutica (fabricas Boeing) y la
fabricación de misiles, así como numerosas empresas de material electrónico e
informático (Facebook, Google, Android, Microsoft, HP entre otras). La
importancia de la industria estadounidense puede apreciarse por el lugar que
ocupan sus empresas, entre las más importantes del mundo. De las 12 primeras, 5
son estadounidenses. El grupo más destacado es el de la industria informática y
del refinado del petróleo (Exxon Mobil, Texaco, Chevron), seguido de las
empresas automovilísticas (General Motors, Ford Motor Company).
CULTURA DE ESTADOS UNIDOS
El desarrollo de la
cultura de los Estados Unidos de América — cine, música, baile, arquitectura,
literatura, gastronomía y artes visuales — ha sido marcada por muchos fuentes
diversas.
La cultura popular
estadounidense se ha expresado a través de todos los medios, incluyendo las
películas, la televisión, la música, el cómic y los deportes. Lo que el viento
se llevó y Star Wars, Mickey Mouse y Marilyn Monroe, Plaza Sésamo y Los
Simpson, Elvis Presley, Michael Jackson, y Madonna, el jazz, el blues, y el hip
hop, Popeye, Snoopy y Superman, el béisbol, el fútbol americano y el
básquetbol, y G.I. Joe, hamburguesa y Coca Cola, etc —estos nombres, géneros y
frases se relacionan con productos estadounidenses que han sido expandidos en
todo el mundo.
Es importante notar que
Estados Unidos tiende a ser exportador de cultura, y además absorbe otras
tradiciones culturales con relativa facilidad, tales como el origami, el
fútbol, el anime, la pizza y el yoga. Esto marca un contraste muy grande con
los primeros días de los Estados Unidos. Las ciudades del país ofrecen música
clásica y popular, centros de investigación histórica y científica, museos,
musicales y obras teatrales, además de proyectos artísticos y obras
arquitectónicas de nivel internacional. Este desarrollo es el resultado de las
contribuciones de filántropos particulares, como del gobierno.
Literatura
Artículo principal:
Literatura de Estados Unidos
En el siglo XVIII y
principios del XIX, el arte y la literatura estadounidenses tomaron la mayor
parte de su inspiración de Europa. Escritores tales como Nathaniel Hawthorne,
Edgar Allan Poe, y Henry David Thoreau establecieron una reputación distintiva a
mediados del siglo XIX. Mark Twain y el poeta Walt Whitman fueron las
principales figuras de la segunda mitad del siglo; Emily Dickinson,
prácticamente desconocida durante su vida, sería reconocida como una de las
poetisas más importantes del país. Cinco ciudadanos estadounidenses han ganado
el Premio Nobel de Literatura, siendo el más reciente Toni Morrison en 1993.
Ernest Hemingway, el ganador del Nobel de 1954, ha sido nombrado como uno de
los escritores más influyentes del siglo XX.1 Las obras que han capturado
aspectos fundamentales de la cultura nacional (basándose en sus protagonistas)
son Moby-Dick de Herman Melville (1851), Las aventuras de Huckleberry Finn de
Mark Twain (1885), y el libro de F. Scott Fitzgerald El gran Gatsby (1925),
principales exponentes de la "Gran Novela Estadounidense". Los
géneros literarios populares, tales como la literatura western y las novelas de
misterio han tenido un gran desarrollo en Estados Unidos. Por su parte y
particularmente en los últimos años debemos considerar la literatura en español
de Estados Unidos como una expresión del creciente fenómeno cultural de la
población hispana y del idioma español en este país.
Poesía
La poesía de Estados
Unidos afloró naturalmente durante sus comienzos como trece colonias (aunque
antes de esto existía una fuerte tradición oral, a menudo calificadas como
poesía, entre las sociedades de los americanos nativos).2 brandon mayor parte
de las primeras obras de los colonos eran similares a los modelos ingleses en
lo que respecta a métrica, dicción y temática. Sin embargo, en el siglo XIX,
comenzó a emerger un modismo estadounidense distintivo. A finales del siglo,
cuando Walt Whitman empezaba a ser aclamado por las audiencias, los poetas de
Estados Unidos habían comenzado a tomar su lugar en el avant-garde del idioma
inglés.
Esta posición se
mantuvo durante el siglo XX, siendo Ezra Pound y T. S. Eliot tal vez los poetas
en idioma inglés más influyentes del período durante la Primera Guerra
Mundial.3 En la década de 1960, los jóvenes poetas del British Poetry Revival
vieron a sus contemporáneos estadounidenses y a sus predecesores como modelos
para la poesía que deseaban escribir. Hacia el final del milenio, la
consideración de la poesía estadounidense se ha diversificado, y los
historiadores pusieron un énfasis mayor en la poesía femenina, la hispánica, la
afroamericana y otros grupos culturales.
Artes visuales
Commons-emblem-question book orange.svg
Este artículo o sección
necesita referencias que aparezcan en una publicación acreditada, como revistas
especializadas, monografías, prensa diaria o páginas de Internet fidedignas.
Este aviso fue puesto el 18 de agosto de 2011.
Puedes añadirlas o avisar
al autor principal del artículo en su página de discusión pegando:
{{subst:Aviso referencias|Cultura de Estados Unidos}} ~~~~
A finales del siglo
XVIII y principios del XIX, los artistas estadounidenses han pintado
principalmente paisajes y retratos en un estilo realista. Un desarrollo
paralelo que va tomando forma en las partes rurales del país son las
artesanías, las cuales comenzaron como una reacción a la Revolución industrial.
Las primeras muestras de arte moderno de Europa llegaron a Estados Unidos y
fueron exhibidas en la ciudad de Nueva York en 1913. Luego de la Segunda Guerra
Mundial, Nueva York reemplazó a París como el centro del mundo artístico. La
pintura en los Estados Unidos cubre, hoy en día, una amplia gama de estilos.
Arquitectura
Artículo principal:
Arquitectura de Estados Unidos
Estados Unidos tiene
una historia de arquitectura que incluye una amplia variedad de estilos.
Estados Unidos es un
país relativamente joven, y los nativos americanos no crearon edificios que
puedan compararse con el tamaño de los tallados en México y en Perú. Por esta
razón, la temática primordial de la arquitectura estadounidense es la
modernidad: los rascacielos del siglo XX son el principal símbolo de esta
modernidad.
La arquitectura en el
país varía según las regiones y ha sido moldeada a partir de varios países,
además de Inglaterra. Por lo tanto, puede decirse que es ecléctica.
Escultura
La historia de la
escultura en los Estados Unidos refleja la fundación del país en el siglo
XVIII, mezclando los valores civiles de la República de Roma y el Cristianismo
Protestante. Cabe destacar entre sus esculturas más famosas la Estatua de la
Libertad, regalo de Francia, convertido en el gran emblema de los Estados
Unidos.
Historieta
Artículo principal:
Historieta en Estados Unidos
El cómic estadounidense
constituye una de las tres grandes tradiciones historietísticas a nivel global,
junto con el franco-belga y el japonés. Siendo la primera en generar una
verdadera industria y en adoptar de forma consistente el globo de diálogo,
lideró la producción mundial durante toda la primera mitad del siglo XX, con
tiras de prensa como Flash Gordon, Krazy Kat, Li'l Abner, Little Nemo in
Slumberland, El Príncipe Valiente, Popeye o Terry y los piratas y la invención
del comic-book.
La venta de historietas
comenzó a caer luego de la Segunda Guerra Mundial, cuando el medio sufrió los
efectos de la autocensura encarnada en el Comics Code y la competencia de la
televisión y los libros de bolsillo de impresión masiva. Durante la década de 1960,
aumentó el número de lectores de comic-book, incluyendo estudiantes
universitarios que gustaban de los nuevos "superhéroes con problemas"
creados por Stan Lee en Marvel Comics y del comic underground de autores como
Robert Crumb.
A finales de la década
de los 70, se desarrolla el mercado de venta directa, que permite que Peter
Bagge o Chris Ware presenten una alternativa a los géneros y formatos
predominantes.
Bailes
Existe una gran
variedad de bailes en los Estados Unidos, ya que es la cuna del Lindy Hop y su
derivado, el Rock and Roll. También se caracteriza por el square dance
(asociado con Estados Unidos debido a su desarrollo histórico en dicho país) y
es uno de los principales centros mundiales de baile moderno. Existe una
variedad de bailes de salón y de conciertos que han derivado de los nativos
americanos(brandon osinaga).[cita requerida]
Televisión
La televisión es uno de
los medios más masivos de los Estados Unidos. Un 99% de la población posee como
mínimo un televisor en su hogar, y la mayoría tiene más de uno.[cita requerida]
La televisión en Estados Unidos surgió aproximadamente hacia los años 1930 y
fue y es uno de los máximos exponentes de la televisión mundial. Es importante
mencionar que la mayor parte de la programación televisiva global importa sus
productos desde esta fuente, por lo que se considera a los Estados Unidos la
potencia número uno del discurso televisivo.
Teatro
El teatro en Estados
Unidos está basado en la tradición del lejano oeste, tomada de las actuaciones
de Europa, especialmente de Inglaterra. Hoy en día está relacionado con la
literatura, las películas, la televisión y la música estadounidense, y es muy
común que una misma historia sea representada en todas las formas antedichas.
Las regiones con una amplia gama musical han desarrollado también academias de
teatro y comedia. El teatro musical es posiblemente su forma más popular; la
calle Broadway en la ciudad de Nueva York es considerada, por lo general, el
centro del teatro comercial estadounidense, a través de sus formas artísticas
imitadas a lo largo del país. Otra ciudad particular es Chicago, la cual posee
la escena teatral más diversa y dinámica de Estados Unidos. El teatro regional
en el país son compañías teatrales profesionales fuera de la ciudad de Nueva
York que producen sus propias temporadas. También existe el teatro comunitario
y el de vitrina. Incluso las comunidades rurales en ocasiones sorprenden a las
audiencias con producciones extravagantes.
Gastronomía
Artículo principal:
Gastronomía de Estados Unidos
Cocina criolla de
Louisiana, una de las más populares del país.
La gastronomía
predominante en Estados Unidos es similar a la de otros países occidentales. El
trigo es el principal grano de cereal. La cocina estadounidense tradicional
utiliza ingredientes tales como el pavo, el venado, el ciervo, las papas, las
batatas, el maíz y el jarabe de maple, alimentos consumidos por los nativos
americanos y por los primeros habitantes de Europa. La carne de cerdo y las
barbacoas, las papas fritas y las galletitas con chispas de chocolate son
marcas características de la comida estadounidense. La comida denominada soul
food, creada por los esclavos provenientes de África, es popular entre los
estadounidenses sureños y entre la mayor parte de los afroamericanos. La cocina
Sincrética, tales como la cocina de Louisiana, cajún, y la Tex-Mex, son las más
importantes en la región. Los platos estadounidenses más representativos, como
el pastel de manzana, el pollo frito, las hamburguesas (véase: Historia de la hamburguesa)
y los hot dogs derivan de recetas de varios inmigrantes. Además, las papas
fritas, los platos mexicanos tales como los tacos, y las pastas italianas han
sido incorporadas al mercado.4 Los estadounidenses suelen beber café o té, y
más de la mitad de la población adulta bebe al menos una taza al día.5 El
mercado de las industrias estadounidenses es el que ha provocado que el jugo de
naranja y la leche sean las bebidas que se consumen en el desayuno.6 Durante
las décadas de 1980 y 1990, el promedio de calorías consumidas al día por los
estadounidenses se incrementó en un 24%;4 esto se debe a la creación de locales
de comidas rápidas, desatando también la llamada "epidemia de
obesidad". Las bebidas sin alcohol también son muy populares; las azucaradas
proveen un 9% de las calorías que se consumen al día.7
Moda
Joven con jeans,
popularizados en la segunda mitad del siglo XX. Su uso ha trascendido las
fronteras convirtiéndose en un elemento de atuendo en todo el mundo.
Además del negocio y
las distintas empresas textiles, la moda en los Estados Unidos es ecléctica y
predominantemente informal. Los jeans se popularizaron como prendas de trabajo
en la década de 1850 por el comerciante Levi Strauss, un inmigrante alemán de
San Francisco, y fueron adoptado por varios adolescentes estadounidenses un
siglo más tarde. Actualmente son una prenda utilizada en todos los continentes
por individuos de todas las edades y todas las clases sociales. Junto con la
moda informal en general, los jeans son la principal contribución de la cultura
estadounidense a la moda mundial.8 El país también es el hogar de los creadores
de varias empresas textiles, tales como Ralph Lauren y Calvin Klein. Empresas
tales como Abercrombie & Fitch, American Eagle, Hollister, Nike, Converse, Vans
y Eckō son consideradas los nichos del mercado.
Deporte
Artículo principal:
Deporte en los Estados Unidos
El béisbol es uno de
los deportes favoritos en Estados Unidos.
El fútbol americano,
basquetbol, béisbol y hockey son muy populares en los Estados Unidos. Ver el
deporte por televisión es muy común también. En la mayoría de las escuelas
secundarias hay equipos de fútbol americano, basquetbol, natación, atletismo,
béisbol, fútbol y tenis. A muchos norteamericanos les gusta el deporte, y el
Súper Tazón es uno de los acontecimientos más vistos en la televisión.